¿Cómo te sentirías si pudieras pasar el próximo fin de semana junto a la chica que te gusta, cobijados viendo películas, yendo a cenar juntos, desvelarte con ella haciendo el amor hasta la madrugada, y quizás despertarte con las primeras luces del día iluminando su sensual y delicada piel desnuda?
Si me lo preguntas a mí, mi respuesta sería sin dudar: Se siente fantásticamente increíble. Pero ahora, seamos sinceros. ¿Alguna vez te dijeron yo también te quiero… pero como amigos? ¿O alguna vez te dijeron que eras el hombre perfecto mientras te rechazaban? ¿Alguna vez te dijeron que no te merecían, o que no querían herir tus sentimientos? ¿Alguna vez viste a esa chica enamorada de otro chico, y estuviste convencido de que ese otro no era ni tantito mejor que tú?
Créeme, lo he sentido, lo he vivido en carne propia y sé lo mal que se siente desear que la chica por la que sonríes o suspiras se quite la venda de los ojos y vea lo valioso y único que eres, lo mucho que la queremos y todo lo que estaríamos dispuestos a hacer para verla feliz y compartir con ella increíbles experiencias.
Si tan sólo nos diera una oportunidad… pero no. Eso no pasará, y al contrario, si no pones manos a la obra, es probable que pronto termines escuchando lo mucho que le gusta otro chico y un tiempo después, lo mucho que la han lastimado y decepcionado los hombres, sintiéndote una inservible pintura.
¿Y si todo esto pudiera revertirse? No, no me refiero a que seas tú quien la mande a la Friendzone y la llames mejor amiga. Pero… ¿Y si pudieras provocar su interés, su atracción, su curiosidad y deseo sexual hacia ti? Pues sí, indudablemente, se puede. Si logras entender los errores que te llevaron a ese detestable lugar, también podrías evitarlos y nunca más volver allí, a la maldita Friendzone.
Los siguientes puntos, no sólo son la solución, sino que si no los estás tomando en cuenta ahora mismo, podrías tomarlo como una clara señal de que estás en el tren rápido, directito y sin escalas a la Friendzone:
1. Sé un HOMBRE sexual.
La clave número uno es sentirte totalmente a gusto con tu sexualidad y no tratar de ocultarla ni avergonzarte de ella. El deseo sexual es natural, debes entenderlo y aprender a comunicar tu energía y tu interés sexual. El motivo principal por el que ella sólo te ve como amigo es porque no reflejas ese instinto natural y sexual en tu esencia y tus intenciones, como si le tuvieras miedo.
Hay muchas formas de expresar de una manera divertida y directa lo que sientes hacia una persona; usando a tu favor el lenguaje corporal, tus expresiones faciales, tus gestos, tus miradas, tu sonrisa, tu forma de tocarla y hasta tu forma de protegerla. ¿Ejemplos? Muchos. Hay actividades o juegos divertidos que propician la cercanía y el contacto físico. Hay formas de hablar, de mirar o de molestarla un poco, que son evidentemente una forma de coqueteo y que harán que ella desee seguir con tu plan.
Hay una infinidad de formas, pero lo más importante es aprender a comunicar de forma natural tu propia esencia, y tu esencia es tan sexual como divertida o romántica. Si no haces daño a nadie, no hay razón para avergonzarte o reprimirte, ni nada que ocultar.
2. Sé un HOMBRE con sentido del humor.
No te lo creerías, pero ser divertido, relajado y despreocupado, es uno de los detonadores de atracción más fuertes. ¿Quieres fascinarla? Muéstrate feliz, ocurrente, inteligente, creativo, ingenioso, de rápidos reflejos mentales y sin pena. Pero no lo hagas por ella, hazlo porque te la estás pasando increíblemente bien al ver que la chica que deseas está divirtiéndose mientras tú sacas todos los sinsentidos a la vida.
3. Sé un HOMBRE que toca.
Personalmente es uno de mis temas favoritos. Creo que el contacto físico es un detonador explosivo a la hora de generar atracción e interés en una mujer. Aparte de que te permite crear una sensación de familiaridad, confianza y una zona de confort muy rápida, también es un aliado estupendo a la hora de generar tensión sexual y mostrarle tu interés. No tengas miedo de tocar a una mujer.
Es muy importante que el contacto físico forme parte de tu comunicación, pero lo indispensable es… ¡QUE FORME PARTE DE TI! Cuando caminen por la calle, ofrécele tu brazo de manera natural. Cuando alguien de los dos diga algo gracioso, ríete, levanta tu mano y dile chócalas.
Cuando te esté contando algo, interrúmpela, dile que la ves muy estresada y hazle un masaje.
Cuando le estés contando sobre una peli de terror, toma su brazo y enséñale como se te erizaron tus vellitos en esa escena tan escalofriante.
Y cuando estés con ella, en un lugar privado, ahí no sólo la podrás tocar, tienes mi permiso para devorarla.
4. Sé un HOMBRE que despierta emociones excitantes en ella.
Seguramente, alguna vez has escuchado cosas como: A las mujeres les gustan los chicos malos, o Las mujeres prefieren a los patanes que las tratan mal. Lo cierto es que, los chicos malos, los del mundo real, cometen muchos errores, pero también muchos aciertos. Te diré algo que ya sabes, pero vale la pena que te lo repita… ¡Las mujeres son adictas a las emociones!
De hecho, no sólo las mujeres, todos somos adictos a las emociones, sentirlas es sentirte vivo, y las mujeres aman sentirse vivas. Así que, procura ser ese hombre desconcertante, emocionalmente fuerte, que tiene liderazgo y esa mezcla entre atrevimiento, cinismo divertido y aventura. Aprende a despertar fascinación en ella al convertirte en una fuente constante de emociones.
5. Sé un HOMBRE con criterio.
Definitivamente, no hay nada más desagradable que amoldar tu opinión en base a lo que piense otra persona. Ten tus propias ideas y no dejes que tu opinión se desbarate en un segundo sólo porque ella piensa diferente.
No tengas miedo de llevarle la contraria, de hecho, llevarle la contraria a la chica que te atrae, es más favorable que contraproducente, hazlo. Debatirle de forma divertida algunas cosas, como… claro que no, está usted mal, señorita o te equivocas, dejará entrever que eres una persona que no busca la aprobación de los demás, sino que eres auténtico y que tienes una REALIDAD única y poderosa.
6. Sé un HOMBRE centrado en sus metas.
No cometas el error de gastar toda tu energía mental en ella, convirtiéndola en el eje de tu vida y teniéndola en un pedestal. Ten prioridades, ese proyecto que tienes, esa rutina en el gym, ese cumpleaños de tu amigo, etc.
Lo que quiero decir es que tengas metas y te mantengas con la mirada fija en ellas, y si eso significa que no estarás siempre disponible para ella, entonces no estés siempre disponible para ella. Créeme, ellas podrían odiar esa parte de ti, pero al mismo tiempo, la amarán, es naturalmente atractivo.
7. Sé un HOMBRE que nunca se da por vencido.
Quienes me conocen saben que cuando quiero lograr algo, pongo todo mi coraje, todo mi amor, todo mi empeño, toda mi pasión y todas mis ganas por lograrlo. Y si cumplir mis metas significa sacrificar mis horas de sueño, mis fines de semana o saltarme algunas comidas, no me importa. Hago lo que sea con tal de cada día estar un paso más cerca y llegar más rápido a lo que quiero. ¿Por qué te digo esto? Porque yo siempre me he obligado a sólo tener dos opciones: O lograrlo, o morir intentándolo. Eso es lo que me ha permitido alcanzar lo que me propongo, y construir poco a poco, el estilo de vida que quiero.
Quiero dedicar este último punto a quienes ya tuvieron la iniciativa de confesarle sus sentimientos a esa mujer que les gusta y por alguna u otra razón, no fueron correspondidos como querían. Seré un poco frío y crudo, pero estoy convencido de que tú también tienes dos opciones:
Puedes seguir dándote excusas como es que no soy guapo, es que no tengo dinero, es que tengo mala suerte. O puedes hacerte responsable desde ahora, de retomar el control de tu vida sexual y emocional. Y por ende, de tu felicidad.
Para que todo esto de la seducción y el cortejo te funcionen, debes aprender a ser un poco egoísta, a no servir a nadie y a no hacer nada para entretener a nadie. Hazlo para ti, únicamente para ti y compártelo con ella. Ser así atrae a más mujeres de las que podrías imaginar. Entonces, que el humor y la diversión sean tus aliados en la vida. Quizás no vayan a salir de un día a otro, pero vale la pena desarrollarlas.
No puedes darte el lujo de ser mediocre o engañarte a ti mismo, queriendo algo que sólo demuestras quererlo a medias. Batallar, caer y levantarte, fracasar e intentarlo de nuevo sólo hace más grande la sensación de satisfacción cuando logras algo que deseas, como lo es para mí, haber llegado a ti a través de este artículo.
