Lo primero que debes saber es que no la invitas sólo a salir, desmárcate invitándola a una experiencia.
Como ejemplo, no es lo mismo decir Vamos por un café a decir Vamos por el mejor café de la ciudad.
La primera invitación es una que haría cualquiera.
En la segunda te imaginas todo un privilegio el asistir.
Si es muy atractiva, es normal que existan muchos hombres queriendo invitarla a salir. Sin embargo, sólo será eso, la van a invitar y nada más.
Tú desde hoy, por leer este artículo podrás sobresalir entre todos ellos por cambiar un poco las palabras e invitarla a algo diferente.
Dicho esto, vamos a los 2 pasos básicos para proponer una salida.
PASO 1: PONLA DE BUEN HUMOR
Ok, la conociste esa ocasión, hubo muy buenas emociones, te dio su número y luego se despidieron. ¿Qué sigue? ¡Verla de nuevo! Eso es lo que sigue.
Ahora, aquí es dónde casi todos fallan.
La mayoría consigue su número y lo primero que hacen es escribirle de inmediato para invitarla a salir. Ni siquiera le preguntan cómo está, o ni siquiera hacen algo que la hagan sentir cómo el día que se conocieron, o peor aún, lo arruinan todo forzando algo que no era su momento.
Recuerda que ella no es la misma de ese día, es decir, quizá ahora esté con su rutina diaria, en un modo más lógico, con sus problemas del día a día, etc.
Entonces lo primero que debes hacer es emocionarla y ponerla de un muy buen humor, para DESPUÉS invitarla a salir.
Por ejemplo, a mi me gusta mandarle una foto del día que nos conocimos. O llamarle y contarle algo divertido que me pasó en el día y después logró que suene de manera espontanea la invitación. Algo cómo: Oye qué crees? y después le comento que iré a un lugar y sólo quería saber si me acompañaba.
PASO 2: VENDE LA SALIDA CÓMO SI FUERA TODA UNA EXPERIENCIA
Todo lo relacionado a la seducción, es en cierta manera una venta.
Vendes tu personalidad, vendes tu manera de vestir, vendes tu energía, vendes una invitación, ¡Vendes todo! La chica sólo decidirá si lo compra o no.
Entonces, ¿Cómo te aseguras que compre tu invitación? Haz la invitación lo más atractiva posible.
Por ejemplo:
El invitar a una chica por un café me parece buena idea si quieres un lugar para platicar e ir conociéndola poco a poco. Sin embargo, todo mundo usa ese lugar.
Y no es mala idea, el detalle es que hacen la invitación casi igual y parecen grabadoras diciendo lo mismo: Vamos por un café, Te invito un café, etc.
¿Por qué no decir: Te invito un frappé como este: ¡Vamos!.
O decir, Se me ocurrio una buena idea… y esperar a que te pregunté ¿Qué?.
Conozco un café con una historia impresionante, ¿Me acompañas? (mandando una foto cómo ésta).
Generando ligera curiosidad…
¿Y si ella te dice que no puede?
Si la invitación que hiciste fue muy buena, lo normal sería que ella acepte. Aunque hay ocasiones que de verdad ella no puede asistir. En esos casos, ahí entra la magia de hacer una invitación atractiva: Se va a quedar con mucha curiosidad.
Es cómo si te invitara a ti lector, a ver a tu cantante favorito en primera fila. Si me dices que no puedes asistir, yo sé que te quedarías con toda la curiosidad de haber asistido. Lo mismo sucede con ellas.
La realidad
Siendo realistas no hay manera de garantizar en todas las ocasiones que ella acepte salir, sin embargo, lo que sí puedes asegurar es que no te rechacé, eso no existe cuando la invitas, lo único que existirá es que acepte ó… que la dejes con muchas ganas de haber asistido.
En sí este artículo fue muy básico, pero nunca hay que olvidar los fundamentos si quieres llegar a lo avanzado.
¡Mucha vida y éxito!
