Natalia, Juego De Noche

1694

No tengo toda la experiencia, pero 4 años practicando y atreviéndote a lo que sea, te dan la intuición para saber lo que funciona en el campo o lo que no. Todos deseamos que cada mujer que nos gusta sienta algo increíblemente fuerte por nosotros, y enamora es todavía más que eso. Todas las veces que estuve perdidamente enamorado y loco por una mujer, era por eso, por la forma en que ella sin saberlo, había jugado psicológicamente con mi cabeza.

El sábado por la noche terminó Enamora su Mente Guadalajara. Me despedí de todos, de mis excompañeros del seminario de hace 4 años, y de otros nuevos que debían regresar a sus ciudades. Algunos me preguntaron si les podía llevar a su casa y con gusto dije que sí.

Después de haber dejado a casi todos, quedamos Esteban y yo. A él lo conocí en el seminario de los Juegos Panamericanos 2011, simpático y extrovertido.

Enamora no es algo que aplicas desde el principio para conocer chicas, sino para enamorarlas hasta la obsesión (aunque Fénix dice que no hagamos eso), aun así sentía mucha energía y ganas de conocer a nuevas mujeres para experimentar lo que había aprendido. Esa noche quería sargear a tope y si terminaba con una de ellas, ya tendría un nuevo poder.

Le pregunté a Esteban si tenía plan y me dijo que sí, que una amiga lo había invitado a una reunión en un bar cerca de donde estábamos.

¿Me invitas?

le pregunté por buena onda pero sabía que me diría que sí

¡Claro! Vamos.

Desde que llegamos a la mesa donde estaban sus amigos supe que nos teníamos que mover de allí. No sé si llegamos tarde, pero ya todos estaban en parejas.

Lo convencí de ir de cacería a otro lugar. Tenía ganas de conocer chicas y Esteban me llevaría a uno de los antros más populares de la zona.

Ni siquiera llegamos al antro…

Mientras caminábamos, vimos a dos chicas que pasaron junto a nosotros. Una de ellas me llamó la atención, tenía un cuerpo excitante. De esas veces que ves la figura de esa chica, sientes un cosquilleo y te acercas con todas las buenas, pero malas intenciones.

¡Ey chicas!

Las abordo y las dos se quedan serias, como sorprendidas.

A ver, primero sonrían. Se verán más bonitas.

Sonrieron. Me acordé que el fin de semana Fénix me dio una idea de sargeo, y luego de hacerla, me dijo cosas que ya sabía pero no había hecho en ese momento, que no se trata sólo de decir algo, sino de ponerle tu propio feeling.

La idea era que yo me acercaría a la chica, con toda la pinta y las palabras de que le iba a vender un producto, hasta que ella adivinara que el producto era yo mismo.

Al principio empezaría diciéndole algo como es un producto muy escaso, todas las mujeres lo desean, pero si lo pagas bien dejaré que te lo quedes tú y lo pongas en tu cama…, etc.

Luego, según qué tan lista estuviera la chica, yo empezaría a sexualizar como si le vendiera un juguete sexual, y le diría que puede jugar con él a lo que sea, que tiene batería para brindar horas de placer continuo, que al principio se siente como cosquillitas en las piernas y poco a poco se vuelve más intenso hasta que ella no lo puede controlar, etc.

Es obvio que estás describiendo algo que ella podría relacionar con un orgasmo, y puedes explotarlo tanto como ella y las circunstancias lo permitan. De esta forma cualquier tontería puede ser la mejor frase de ligue.

Entonces, ese día en la noche, con esa chica a la que me acababa de acercar, ese era el plan. Provocar que su mente viajara, para terminar acusándola de pensar mal, decirle que va muy rápido, preguntarle su nombre e invitarlas a ir con nosotros.

¿De dónde nos viste?

me preguntó la chica

De allá

le respondí, señalando a la luna

Las chicas volvieron a reír y yo le hice una señal a Esteban para que viniera y entretuviera a la otra chica. El que aborda elige a la chica, y es ley de caballeros quedarse con la otra.

Detalles más, detalles menos, plática de relleno, etc.

Mi chica se llamaba Natalia, era muy confiada. De esas chicas feministas que pelean y creen que todo lo pueden conseguir. Noté eso desde el principio y empecé a ser más juguetón con ella.

¡Ay sí! La todas puedo te dicen ¿No?

Ella se reía y me seguía el juego, todo parecía ir muy bien, pero después las cosas se pusieron algo difíciles, más de lo que esperaba, en especial cuando ya estábamos en el antro. De repente sacó el tema de que tenía novio y que estaba de viaje.

¿Eso significa que ya te robe un beso o todavía no?

Me advirtió que ni lo intentara. Le dije que el novio era lo de menos, y que yo estaba dispuesto a alejarme de ella cuando se casaran, así que todo estaba solucionado.

Ella siguió riéndose.

Es mi novia

le dije a un desconocido que pasaba, señalando a Natalia

Ella volvió a reírse y seguimos jugando.

A Esteban le estaba yendo mejor, parecía que él y la amiga de Natalia habían encajado muy bien. Ya no parecía que me estaba haciendo un favor.

Total, no quería besar a Natalia o intentarlo todavía. Es mejor prenderla despacio, aumentar su temperatura sexual, excitarla poco a poco y que cuando empiecen los besitos y el juego previo, no detenernos hasta el final (de todas formas, Natalia aún no estaba receptiva).

En cambio, si lo intentas demasiado apresurado, puede que la chica te corresponda en ese momento, pero si no está excitada ni demasiado atraída, de repente se sentirá insegura o a la defensiva, va a bloquear lo demás y te quedarás sólo con un beso.

Es gracioso, pero es como cuando metes comida al horno, y cuando la pruebas, por fuera está caliente y por dentro fría. Es mejor que se caliente poco a poco.

De todas formas, de repente me estaba poniendo bastantes barreras para todo, hasta para el Kino, y todo lo discutía. Cosa que al inicio no sucedía.

Me gusta bailar, así que la invité pero me dijo que esa música no le gustaba.

¡DJ! ¡Mejor música!

dije al aire, como si realmente le hablara al DJ

Ella se río. Luego se paró y me dijo que iba al baño, en eso se acerca Esteban y me dice:

Weeey, esta chava ya me bailó bien rico, se quitó la chamarra y ese vestido rojo se le ve…

A Esteban le estaba yendo de lujo, de hecho no le costó mucho trabajo. Mientras, Natalia se estaba poniendo difícil, me estaba desesperando un poco.

Entonces, mientras Natalia estaba en el baño, decidí abordar un set mixto, (para hacer tiempo) las chicas respondieron muy bien pero sus novio no, jajaja. Después abordé otro set que no me había gustado tanto pero las chicas iban de salida, creo que fue mejor. Luego encontré a una chica adorable pero en cuanto me acerqué, también se acercó su novio.

No sé si lo estaba haciendo tan mal o de plano era mala suerte. Esteban estaba en pleno beso con su chica y yo pensé ¡Pinche chamaco!.

Abajo vi a Natalia hablando por teléfono. Terminó su llamada y se sentó en uno de los sillones.

¿Todo bien?

Sí, todo bien.

¿Entonces porqué estás aquí?

No, es que mira. No es que sea mala onda, eres un chavo súper lindo y así, pero yo tengo…

La interrumpo.

¿Te parezco lindo, digo, súper lindo?

Se ríe. En eso baja Esteban con su chica y ellas se van al baño.

Ambos nos contamos qué tal nos estaba pintando la noche.

Cuando las chicas regresaron del tocador, Natalia parecía otra persona, ahora sí estaba receptiva, como al inicio. Supongo que se sentía culpable por su novio y su amiga la convenció de que YOLO.

Yo opino que vayamos al Rockys

les dije a todos mientras veía el lugar, como si supiera que el ambiente ya se había acabado

¿Y eso dónde es?

Es un antro padrísimo. Un nuevo estilo, elegante, diferente, y el único lugar en Guadalajara con cocina, refrigerador, lavadora y mascota oficial.

¿En serio? ¿Y ese cuál es?

Es mi casa. ¿Vamos?

¿Tienes coche?

Sí.

¡Vamos!

Por fin salimos del antro y mientras caminábamos la chica me tomó de la mano de una manera sutil y suave. No me había estado rechazando a mí toda la noche, más bien creo que estaba peleando con sus demonios.

En el camino Esteban y yo hablábamos de todo tipo de temas divertidos para crear más confort. De repente Natalia me dice:

¡Tengo frío!

¿Te caliento?

¡Uy! No me quieres ver calientita jaja…

Natalia y yo veníamos tomados de la mano y sutilmente empecé a acariciar su pierna. Había mucha tensión sexual, yo tenía una erección, bueno, casi toda la interacción tuve una erección, y seguro que ella estaba un poco húmeda.

Dos minutos antes ya me había besado, me señalé la mejilla, le pedí que me diera un beso y cuando se acercó la besé en los labios.

Nunca más me mencionó al novio. Cuando llegamos a mi casa, Alí, la mascota oficial del antro Rockys, o sea, mi perro (un pug negro y alegre), salió bastante contento a recibirnos.

Alí tiene un problema, y es que en vez de morderte, te llena de mocos. De inmediato lo tuve que mandar al patio.

Esteban se quedó con su chica en la sala. Natalia y yo fuimos a la cocina, empecé a besarla y a acariciar su cadera. Quería desnudarla ya pero sabía que era mejor arriba, en mi cuarto.

Vamos arriba, te quiero presentar a Salamanca.

¿Salamanca?

Sí, es una amiga.

¿Una amiga?

Salamanca es una ranita de peluche que tengo en mi cama. Era la excusa perfecta para que fuera a mi cuarto sin sentirse incómoda.

Jajaja ¡Qué bonita!

Las luces estaban apagadas, sólo entraba la luz de la noche por entre las persianas ligeramente abiertas.

Minutos después, en cuanto empecé a ver su cuerpo desnudo ¡Dios! Vestida me había encantado, pero desnuda era todavía más increíble. Estaba a punto de acostarme con una chica increíble, que había conocido algunas horas antes, y le iba a hacer pasar la mejor noche de sexo de su vida. Soy muy deportista y hay otras cosas que también ayudan (ver aquí).

No hay palabras para expresar lo que bien que se sentía su cuerpo desnudo, cuando empezó a hacerme sexo oral y sentirme dentro de ella, en varias posiciones hasta sus primeros orgasmos y luego terminar yo.

Natalia había estado muy cortante un buen rato, pero al final esa fue una de las noches de sexo más ricas que he vivido. En la mañana, me levanté antes que ella y la vi tan sexy, desnuda con el sol iluminando sus piernas, que sólo quería que se levantara pronto para bañarnos juntos y…

Aquí nos vemos.

Artículo anterior¿Amor En Línea? ¿Y Por Qué No En La Vida Real?
Artículo siguiente¿Quién Es Pedro Massera?