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Como casi siempre, no voy a consentirte con este video.
Quieres que tu ex, que era traicionera, que fue un mujeriego, que te hizo daño, ¿se arrepienta, sufra, que le duela, que sienta lo mismo que tú?
Puede que él o ella haya sido tan $%& contigo que se lo merezca, podría incluso hacerle bien saber qué se siente, recibir una buena lección y aprender a no jugar con los demás.
Sí, seguro que sí, pero… Si esa persona es tan vil y tan miserable como para desearle que sufra, y si tú eres tan distinto de ella… ¿no más bien deberías le querrías lejos y no cerca?
Podrías tenerle definitiva, permanentemente fuera y lejos de tu vida, pero, no.
Tú prefieres seguir enganchado a ella, así sea en forma de resentimiento, odio, rencor, deseándole dolor, sufrimiento, arrepentimiento.
O sea, aún si esa persona no está, eres tú quien se empeña en mantenerle de alguna forma presente en tu vida. O sea, podría ser, irrelevante, pero tú prefieres que siga siendo importante.
¿Sabes que, si eso fuera un patrón, y seguro lo es, podrías estarlo repitiendo toda la vida?
Te diré algo, puede que ese ex maldito, nunca aprenda o reconozca su error. Mucha gente nunca cambia, nunca se vuelve más grande, nunca se convierten en mejores personas, mucha gente se queda chiquita.
¿Y qué vas a hacer tú cada que te topes con personas así?, cosa que sucederá con cierta frecuencia porque esas personas no van a desaparecer.
¿Qué harás?, ¿vas a mantenerte atento, angustiado, preocupado, clavado, enganchado en esas personas, irritado, esperando revancha, incapaz de pasar página y empezar a vivir la siguiente etapa en tu vida?
Si sí, tú ex no era el único problema. Los ex, malditos, nefastos, odiados, necesitan de otros ex, que les odien, que sean incapaces de mirar a otro lado, y eso, tú lo haces perfecto, sensacional.
Eres como él, o ella, viven en la misma frecuencia, sólo que a ti te tocó ser la parte que odia.
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Ahora, claro, es válido, es natural que quieras que cada persona en el mundo que se cruzó en tu camino y de alguna forma te hizo daño, sufra, se arrepienta y sienta lo mismo que tú, pero, aquí viene lo más importante que ojalá pronto seas capaz de entender.
Y es que, la receta perfecta qué darles a estas personas, es no desperdiciar ni un segundo más de tu vida en ellas, es olvidarlas para siempre en el instante que decidiste que ya no las querías en tu vida.
Y si se arrepienten o no, si sufren o no, o lo que les pase o no, después de ti, totalmente te debería de valer madres, porque quien importa, eres tú.
Si ellas, son tan malas, ¿qué peor mal podría pasarles que seguir siendo quien son?, ojalá, por felicidad de ellas, cambiaran, pero ese es su problema, no el tuyo.
El tuyo es ponerte chingón, próxima página, próxima etapa en tu vida, y crecer, aun, incluso, gracias a personas así.
El qué no quieres, qué no mereces, qué te es repulsivo, qué no tendrás en tu vida, se aprende, siempre y cuando tú puedas, gracias a personas así.
Si puedes, ya no desees el sufrimiento de nadie, deséales sólo que sean mejores que eso, y en cuanto a ti, más bien, agradece que por esa forma de pensar, procesar y actuar, que tienes, de alto más nivel que ellos, eres la persona chingona que eres.
¡Arre!
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