Ahí estás otra vez. ¡Bravo! Mirando tu celular como un tonto. Esperando una respuesta que no llega. Comiéndote la cabeza pensando si deberías escribirle, otra vez. Sabiendo que no te queda ni tantita dignidad, pero prefiriendo pensar otras cosas.
Quizás es que no vio tu mensaje. Quizás sí lo vio pero está demasiado ocupada para contestar.
Dado que tú estás tratándote a ti mismo como si fueras idiota. Entonces crees que la otra persona también. Es que aún no se ha dado cuenta de tu interés. Es que sí le interesas pero es torpe, y se le olvida responderte por varios días.
No, no es eso. ¿Sabes qué es? Esa persona sabe que te interesa. Tú sabes que a esa persona no le interesas. Ninguno son tontos.
Esa es la única verdad y si no quieres que este tipo de cosas te sigan pasando no tienes que ignorarla sino hacer algo distinto.
Si esto te pasa esta vez, te aseguro que no es la primera. Más bien, suele pasarte. Quizás siempre terminas jugando este juego estúpido donde tú persigues y la otra persona te huye. ¿Me equivoco?
No, no me equivoco y te diré por qué. Porque este tipo de actitud de tu parte es un patrón. Algo que repites una y otra vez. ¡Y ya es suficiente!
Estar atrás de alguien que no te pela o que no te valora o que te corresponde con migajas. Eso es patético. Mendigar la atención de alguien que no se molesta ni en responderte. Eso es patético.
Y no importa que lo sea. Da igual si tuvieras que pasar por un mal momento pero luego vas a tener el resultado.
No. Lo verdaderamente malo es que haciendo esto jamás vas a tener resultados.
Cuando alguien te ignora te está dando un mensaje clarísimo. “No me interesas”, o “no me interesa lo suficiente”, o “me interesas poquito, algo de curiosidad me das, pero no tanto como para respetarte y responderte”. Punto.
No le busques. No le des vueltas. Esa es la verdad, aunque no sea una verdad que te guste.
Esa es la verdad y lo que tienes que hacer es tragar tela. No le importas. Entiéndelo rápido para que no pierdas tiempo y para que ocupes bien tu tiempo.
¿Esto significa que tienes que sentir pena por ti? ¿O que tienes que rendirte que deseas en el amor o en la atracción? ¿O qué tienes que hundirte en la miseria? No.
De hecho justo porque no vas a hundirte en esa miseria es que vas a actuar diferente. Y justo porque tienes que actuar diferente es que tienes que entender esto.
Para ti la persona que te ignora no debería existir porque para esa persona no existes. Tú jamás deberías aceptar ser el maldito juguete de nadie. Si tú sigues insistiendo a una persona que no te valora lo único que haces es inflarle el ego. Eso es lo único en los hechos para lo que sirves ahora, mientras no cambies.
¿Sabes qué logras cada vez que insistes? No es generar una nueva oportunidad a ver si esa persona ahora dice que sí. Eso es lo que tú crees, o más bien, eso es lo que tú quieres, pero no.
Tú crees que estás generando una nueva oportunidad, pero no. Estás anulando cualquier posible oportunidad de que te vea respetable y valioso. Estás diciéndole: “Me veo tan insignificante comparado contigo que solo me queda rogarte”. “Me siento tan insignificante comparado contigo que soy capaz de hacer lo que sea por un poquito de tu atención”.
¿Crees que esa persona te va a valorar más cuando eso es lo que le comunicas? Obviamente no. Obviamente lo único que logras con eso es que esa persona te valore y te respete menos. Y si alguna vez esa persona vio algo de atractivo en ti, pues ya no.
Porque te encargaste una y otra vez de comunicarle: “Soy insignificante, por eso aquí sigo aunque me ignores”. “Soy insignificante, por eso no tengo mejores opciones y aquí sigo”. “Soy insignificante, truéname tantito los dedos o regálame un poquito de tu atención, y aquí me tendrás”.
¿Ya te fue suficiente, o quieres más de eso? Si ese es el tipo de cosas que quieres sal del video ya. Si crees que ya fue suficiente de eso entonces quédate.
¿Qué es lo que tienes que hacer? Bórrale de tu vida. Sin drama sin palabras de ardido sin dar explicaciones. Simplemente desaparece.
No estás jugando a un jueguito infantil de que ahora tú la ignoras a ella. Es simplemente entender de forma madura que una persona que no te valora no merece tu tiempo ni tu energía. Es entender simplemente que tendrías que tener muy poquita dignidad para establecer relaciones con gente que no te trata con respeto.
No se trata de jugar a la indiferencia, no se trata de fingir nada.
Se trata de que decidir que este no es el tipo de trato que vas a conformarte con recibir. Se trata de que como no vas a conformarte con eso y quieres merecer más lo que vas a hacer es ocuparte de ti mismo.
¿Sabes por qué te afecta tanto que una persona te ignore? Porque pusiste tu valor en sus manos. Si ella te aceptaba entonces eras feliz y valioso. Si ella no te acepta entonces eres infeliz y no eres valioso.
Eso exacto es la mayor estupidez que cualquiera podría hacer.
Tu valor no está en un maldito mensaje. Tu valor no está en quién te acepta o quién te rechaza.
Tu valor está en tener los huevos de hacer lo que tengas que hacer para aumentar tu valor. Tu valor está en aceptar qué tipo de mierda vas a tragar.
No vas a tragar la mierda de que una persona te menosprecia ya ti no te queda nada más que aceptarlo.
Vas a tragar la mierda de tener que levantarte más temprano aunque tengas sueño. Vas a tragar la mierda de meterte al gimnasio y ser constante aunque te dé hueva o aunque el cuerpo te duela. Vas a tragar la mierda de tener que resistirte hacer un miserable rogón.
Vas a tragar la mierda de hacer lo que sea necesario para desarrollar habilidades sociales. Vas a tragar la mierda de tener que salir de tu maldita rutina que hace que no tengas opciones. Vas a tragar la mierda de tener que hacer cambios si no quieres tener este tipo de respuestas toda la vida.
¿Quieres saber cuándo esa misma persona te va a ver diferente? Cuando tragues este tipo de mierda que también duele y también es incómoda y no te tragues el tipo de mierda de los demás despreciándote. ¿Sabes cuándo esa persona va a tener una actitud diferente contigo? Cuando por fin vea que dejaste de lamerle los pies.
Cuando, aún sí vuelve, vea que ya no eres el mismo. Que no fue pose ni mamada la tuya de dejar de buscar, sino que en verdad ahora estás muy ocupado encontrando tu propio valor.
Y si acaso, por miedo, flojera, egoísmo para contigo mismo o lo que sea, no quieres tomar en serio este mensaje, entonces déjame decirte algo:
Si tuvieras opciones esto no te pasaría. Si fuera evidente que te cuidas a ti mismo esto no te pasaría. Si en verdad estuvieras generando valor sobresaliente en ti mismo esto no te pasaría.
No estarías suplicando amor, afecto, atención. No necesitarías de alguien, quien se que te pele, que te ayude a desahogarte las ganas.
Si estuvieras generando valor en ti mismo esto no te pasaría. Y esa persona a la que invitaste a salir no te habría despreciado. Te habría dicho encantada que “sí”, con muchos emoticones. Y luego ella se habría encargado de recordarte su cita.
Entonces no estarías preguntándote: “Qué hacer cuando alguien te ignora o cómo destruirle el ego”.
Más bien estarías preguntándote:
¿Cuáles son los mejores lugares para conocer nuevas personas y cómo hago que sea fácil? ¿Cómo gestiono correctamente muchos contactos y muchas citas? ¿Cómo establezco relaciones abiertas sin una sola mentira?
¿Cómo lidero una relación si esa persona es la que yo elijo y sí quiero que funcione? ¿Cómo soluciono cierto conflicto en mi relación tal que estemos todavía mejor después de esto? ¿Cómo detecto y cómo sano mis propios temas emocionales profundos?
¿Cómo inicio una serie de cambios radicales en mí?
Al final, la pregunta real no es “qué hacer cuando alguien me ignora”, sino “qué pasa en mi mente que me sabotea y me impide hacer grandes cambios en mí”.