La friendzone. Ese lugar en el que quedarás atrapado cada que no tengas la valentía de dejar claras tus intenciones desde el principio.
Si estás ahí. Sé que te frustra, sé que te hace sentir mal, pero era completamente evitable. No lo evitaste porque te faltó valor.
Si terminas en la friendzone, es porque no fuiste claro, es porque no tomaste la iniciativa cuando debías. Es porque tú mismo preferías que nada se moviera de su lugar porque le tenías miedo al rechazo.
¿Cómo evitas caer ahí? Ser directo. Sé transparente con tus intenciones desde el principio. Y si esa persona va a rechazarte por eso porque quizás en ese momento no le gustas, pues ni modo, es un riesgo.
La mayoría de hombres (y también las mujeres), le tienen miedo al rechazo. Le tienen tanto miedo a hacer cualquier cosa “arriesgada” que prefieren no intentar nada hasta que es demasiado tarde.
Juegan a lo seguro. Juegan literalmente hacer los mejores amigos esperando que de repente las cosas cambien mágicamente. Pero así no funciona.
Es verdad. Si no demuestras tus intenciones entonces no te arriesgas a un posible rechazo. Pero también es verdad. Fue tu falta de huevos y tu falta de honestidad y autenticidad lo que te hizo caer ahí.
En fin. No es imposible que salgas de ahí. La clave es que ahora sí tengas la honestidad, la autenticidad y los huevos (u ovarios, porque a las mujeres también les pasa).
Ser honesto, ser auténtico, tener la valentía de ser transparente… eso no quiere decir que seas agresivo, o torpe, o que presiones las cosas… solo se trata de ser claro, de no tener que ocultar nada.
No puedes tener miedo a mostrar interés. Tener miedo a mostrar interés es descartarte tú solo.
Tienes miedo a demostrar interés porque tú mismo sientes que considerar posibilidades con esa persona la ofendería. Tienes miedo a demostrar interés porque te sientes muy poca cosa.
Tienes miedo a demostrar interés porque te has ilusionado y a has fantaseado tanto que si no se da lo que imaginaste con esa persona sientes que algo dentro de ti se rompería.
No es culpa de esa persona que estés en la friendzone. Es totalmente culpa tuya.
Vas a salir de la friendzone cuando seas atractivo. Cuando tengas el tipo de actitudes que a esa persona le sorprenden. Cuando tengas tanto valor en ti que esa persona sea la que quiera presumirte y estar junto a ti.
Pero como esto cuesta trabajo y requiere inversión personal. Prefieres otro tipo de inversión. El tipo de inversión que no funciona y que te lleva a la friendzone.
Hablar horas y horas con esa persona todos los días intentando quedar bien en todo. Estar disponible para ella para lo que sea demostrando que eres incondicional. Intentar, literalmente, ser tanto su amigo, que ella empiece a ver lo atractivo que eres.
Claro que lo verá. Lo atractivo que eres… como amigo, como paño de lágrimas, cómo apoyo incondicional. Y luego te vas a frustrar porque eso no era lo que querías.
Pero, ¿por qué hiciste eso si eso no era lo que querías? ¡Por cobarde!
La solución es sencilla pero otra vez requiere coraje.
Cuando sientas que hay conexión, cuando sientas química, cuando la conversación fluya, cuando sientas tensión, atracción. Toma la iniciativa y avanza.
No estoy diciendo que hagas algo que la otra persona no quiera.
Digo que dejes que esa persona decida si quiere o no y responde. Pero no seas tú quien por cobarde decide que no.
Quizás quieras tomarla de la mano y ella no quiera. Quizás le digas que se ve sexy y ella no corresponda. Quizás te acerques un poco más y ella se aleje. Quizás la invites a algo que podría llevar a algo más y ella diga que no.
Bueno. No le tengas miedo a esa respuesta.
Significa que no habías construido atracción. Significa que no le has comunicado valor suficiente. Significa que te falta trabajar en ti mismo. O significa que no eres su tipo.
Pero hazlo, maldita sea. Arriésgate, y que sea esa persona la que te diga que no. Porque el camino a no arriesgarte a ningún tipo de rechazo es exacto el camino a la friendzone.
¿Significa que debes ir a lo bruto? No.
Si no ves tensión o atracción de su parte no lo intentes, trabájala. Si has intentado alguna especie de avance y la otra persona no corresponde, no lo intentes, intenta comunicar más valía antes de volver a intentar.
Si tú intentas llevar la conversación hacia un tema de coqueteo y ella se sale de ahí, no lo intentes, más bien, antes, averigua por qué no estás generando atracción y corrige.
Si te detiene lo que observas, o lo que no observas, está bien. Pero si te detiene sólo tu miedo, mereces la friendzone.
No habrá deseo, no habrá emociones, no habrá tensión, mientras tu miedo a ser rechazado sea más grande.
Y si ya estás ahí.
No, no es imposible que salgas. Pero requiere que cambies drásticamente. Requiere que te distancies, que te alejes, que rompas con eso de “soy tu mejor amigo”. Que construyas nueva valía, que luego hagas una campaña de demostración de valor. Y que con nueva valía, lo intentes.
Sí, más auténtico. Sí, más honesto. Sí, transparente en tus intenciones. Y el sí más importante, sin tanto miedo a que te digan que no.
Pero jamás dejarás de sentir este miedo. Si no te demuestras a ti mismo con evidencia diaria y acciones, las tantas cualidades atractivas que tienes y lo valioso que eres.
