Al mencionar la palabra caballerosidad podemos recordar a una persona que se comporta de una manera respetuosa y amable hacia la mujer, lo cual incrementa su nivel de atractivo frente a ella y los demás. Y eso es medianamente correcto, ya que dependiendo de cómo apliques tu caballero interno, serán los diferentes resultados que obtendrás.
El Caballero
Podrías ser ¡El caballero!, el cual, mediante su forma de ser los demás respeten y admiren, del cual fluya un aura de seguridad atractiva y completamente genuina. Aquel que logra maximizar el éxito de sus interacciones sociales con amigas, familiares, compañeras, pretendientes y más, solo por realizar un simple acto de caballerosidad. Incluso podrías terminar convirtiéndote en un excelente partido para cualquier mujer que tenga el placer de conocerte y que se enorgullezca de estar contigo.
El Sirviente
Pero también podrías terminar siendo el sirviente, del cual algunas chicas se podrían aprovechar para obtener lo que desean y al cual solo colocan en la zona de amigos, haciendo que sientas que la caballerosidad es la que te llevo a obtener esos pésimos resultados. Cabe mencionar que en muchos de estos casos la chica es la que te exige que seas caballeroso, logrando que termines siendo tú, su sirviente.
Ahora veamos algunos gestos de caballerosidad y el cómo maximizar tu atractivo siendo ¡El caballero! y no el sirviente… no quieres ser el el sirviente, créeme el sirviente – ¡MALO!
Ceder tu asiento:
Un hombre honorable jamás debe esperar agradecimientos.
Gesto típico que se puede ver en reuniones, transporte público y lugares públicos en general. Dependiendo de cómo lo hagas, podrías quedar en cualquiera de los dos grupos.
Bien: Cedes el asiento de manera desinteresada (sin esperar agradecimientos), el movimiento deberá de ser lento, con tranquilidad y con una voz que proyecte tu seguridad y amabilidad.
Mal: Cedes el asiento esperando que te lo agradezcan, tu movimiento es brusco, casi saltando del asiento para que ella lo ocupe lo cual hace que parezca que no vales lo suficiente para ocupar ese lugar por lo que no tienes derecho de estar en él.
Cargar las pertenencias de ella:
Un hombre debe hacer lo que cree que es correcto según el momento.
Si te preguntan el porqué de hacerlo, te van a decir que porque el hombre es más fuerte que la mujer (lo cual no aplica el 100% de los casos).
Bien: Le ayudas cargando parte de sus pertenencias (de preferencia las más pesadas) mientras caminas a su lado y charlas con ella.
Mal: Cargas todas y cada una de sus cosas mientras caminas por detrás de ella.
Retirar la silla para que ella se siente:
Las palabras no son la única forma de demostrar agradecimientos.
Bien: Te nace hacerlo de forma automática, mientras lo haces, sigues la conversación con ella y tu cuerpo se mueve a una velocidad entre lenta y media sin esperar por su reacción ni agradecimientos.
Mal: Prácticamente corres para retirar su silla y de no alcanzar te molestas con ella, otra variable es que olvides realizar el gesto y la chica se quede parada como exigiendo que le retires la silla y tú al ver su reacción te disculpes y corras a complacerla, en esta situación lo mejor sería bromear con la situación y dejar el gesto para otra ocasión.
Pagar los gastos:
Una mujer modesta es una mujer con corazón de oro.
El que sea el hombre el que paga todos los gastos era costumbre debido a que la mujer solía encargarse de las tareas del hogar, por lo que no disponían de mucho dinero, pero en la actualidad eso ya no es así. En realidad puede ser que la mujer tenga una capacidad económica mayor a la tuya por lo que el concepto de que el hombre debe pagar los gastos ya no tiene mucho sentido, pero sigue siendo un buen gesto.
Bien: En ocasiones tú pagas todos los gastos, otras ponen mitad y mitad e incluso en otras ella invita todo. El punto importante es que la chica comprenda la idea de que no tiene por qué ser responsabilidad de alguno de los dos el cubrir todos los gastos el 100% del tiempo, ¿o acaso solo uno de los dos se divierte?, ¡claro que no! ambos se están divirtiendo.
Mal: Tú cubres todos los gastos y cuando intentas que ella coopere con algún gasto o que te invite incluso algo simple como una paleta de dulce, la chica se molesta así que decides seguir pagando todos los gastos. La verdad en este punto podrías saber si la chica está contigo por interés material o si lo hace porque le interesas tú.
Uso del celular:
La tecnología acerca a los que tienes lejos, pero aleja a los que tienes cerca.
Este punto podría ser uno de los nuevos gestos de caballerosidad y a su vez de respeto mutuo.
Bien: Mientras se encuentran juntos enfoca toda tu atención a la persona que tengas enfrente, apaga los datos móviles, ¡deja las redes sociales y fotos para después!
Mal: Ya sea por tu parte o por la de ella, se ponen a chatear mientras platican, se toman fotos donde solo sale uno de los dos para subirlas a Facebook. Lo que refleja el distraerse con este tipo de cosas es que la persona que tienes contigo no merece toda tu atención o que estás aburrido de estar con esa persona.
Puntualidad:
Un hombre siempre debe esforzarse por cumplir cualquier promesa que le haga a alguien.
Bien: Tratar de ser puntual todo el tiempo y en caso de algún contratiempo avisar que vas a llegar tarde o que no podrás llegar. A nadie le gusta que lo dejen plantado.
Mal: Llegar tarde sin avisar o simplemente no llegar. Tolerar la impuntualidad de la chica y mucho peor si la chica ni siquiera se disculpa, aquí no es por el hecho de que ser ‘tolerante’ sea algo malo, sino porque de hacerlo ver como algo insignificante, indirectamente comunicas que tu tiempo es insignificante.
Otros:
Cosas como: que la chica pase por las puertas antes de ti, caminar por el lado externo de la acera y extenderle la mano al salir de un vehículo para ayudarla a bajar.
Bien: Hacerlo porque te nace naturalmente, sin esperar agradecimientos y de forma indiferente.
Mal: Hacerlo porque la chica te obliga a hacerlo y en caso de lo contrario te hace un berrinche. Esperar obtener algo a cambio por realizar el gesto.
Son muchísimos los gestos de caballerosidad que podía seguir mencionando, pero el mensaje principal de todo esto, es que siempre debes mantener ese respeto por ti mismo al ser caballeroso y por nada del mundo bajar tu valor propio al ponerte como su sirviente por solo complacerla o buscar llamar su atención. Si gustas que mencione más gestos de caballerosidad, coméntalo en mi cuenta de Facebook y crearé una segunda parte sobre el tema.
