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Generalmente hablo y escribo sobre inteligencia social, emocional, relaciones, desarrollo personal, y entonces, ¿qué tiene qué ver este chico, y lo que diré de él, con lo que yo hago?, pues, para bien, en muchos sentidos, él es buen ejemplo de un libro que escribí hace dos años.
Yo no conozco mucho de su género musical, no le conozco más que superficialmente, pero, para lo que diré, no hace falta, algunas de sus cualidades brillan tan fuerte que se ven a distancia.
Sólo dos aclaraciones, la primera, en lo que diré no considero sus actividades lúdicas, y la segunda, aun si cometo el error de no sonar así, todo lo que diré es absolutamente en sentido positivo.
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A Ángel, si escuchas su forma de cantar, de expresar, su voz, ¿te da la impresión de que haya algún famoso al que esté tratando de imitar?
A mí no, en absoluto. Seguro tiene quién le inspire, a quién admira, pero, lo que transmite, su interpretación, su tono, a mí no me suena igual a nadie.
¿Será entonces que se puede ser chingón abrazando tus particularidades, que son perfectas, en vez lamentarte toda la vida por sentir que eres distinto de otros?, sí, yo creo que exactamente eso deberíamos hacer todos.
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Muchos podríamos vivir siempre grises, o prefiriendo ser invisibles, porque aún no alcanzamos el estereotipo de otros, porque podríamos no gustarles, podrían no aceptarnos…
Porque soy muy joven, o mayor, porque tengo tatuajes, o no los tengo, porque me veo delgado, o no…
Porque soy moreno, porque no soy rubio, porque no tengo los ojos de color, porque no tengo los rasgos del estereotipo de hombre o mujer atractivos de televisión que supuestamente debería tener para poder ser considerado atractivo…
A Ángel, ¿te parece que alguna de estas tonterías le limita para ser atractivo a millones de personas? A mí me parece que no, y si le interesa a plataformas, eventos y marcas, es porque saben que a la gente le atrae.
¿Será entonces que se puede ser atractivo, atractiva, por nuestros particulares talentos, aun siendo distintos a estereotipos atractivos consolidados?, sí, yo creo que exactamente a eso deberíamos apostar todos.
“Puede que yo no sea lo que tú esperas de mí, y está bien, prefiero dedicarme a ser yo, lo que yo espero de mí.”.
Esa última frase podría ser el detergente con qué limpiar complejos, inseguridades, incomodidades, y la programación dentro de nosotros que nos hace querer ser lo que otros digan.
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Para mí, la receta perfecta para apagar en un instante, toda tu luz, tu potencial, tu fuego, es rechazarte en tu propio interior por compararte con otros y sentir que algo está mal en ti si no eres como ellos.
¿Qué habría sido de Ángel de no haber desarrollado su estilo y su voz para intentar ser los del artista pop de moda?
¿Qué sería de sus mejores letras si no hablara de lo que siente, por ejemplo, el dolor por la pérdida de alguien, para terminar, eso sí, hablando de culos y fiestas como está de moda?, no critico a otros, lo festejo a él.
¿Qué sería?, pues no sería él. Y, respecto a ti, ¿quién dijo que ser como otros era la mejor o la única forma?, quizás la mejor es la tuya, pero te toca a ti descubrirla.
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Creer que tienes que ser como otros, hacer lo que otros, y hacerlo como lo hacen otros, si algún día quieres ser considerado valioso por ellos…
¿Quieres anularte entero y cavar la tumba de tu potencial?, así es, haz eso. ¿Quieres, en cambio, escalar a tu siguiente nivel?, no les mires a otros, mírate a ti, comienza ahí.
Mírate a ti al espejo con ambición de más, básate en quien tú eres, en lo que tú sientes, en lo que tú quieres, y construye a partir de ahí.
Empieza aceptándote a ti, pero no, eso no significa aceptar mediocridad, conformismo, o revolcarte en el lodo de tu complacencia tóxica sólo porque no es fácil reunir el valor y la voluntad de mejorar y cambiar.
Quizás el caso de algunos sea distinto, sí, a veces lo es, pero si a él específicamente, le ves disfrutar de lo que hace y sobresalir con ello, yo creo que no fue gratis, ¿qué será?, ¿años de retarse, exigirse, aguantarse, chingarse, levantarse, estar ahí, y a veces, sin mucha esperanza, seguir buscando lo que sí quiere?
Puede que nadie más vea nunca lo que se batalla en silencio, a veces, todos los días, pero diste esa batalla por ti y tú lo sabes, esa sí es una forma sólida de construir amor propio.
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Ahora, ojalá que esto no cambie, pero, aunque se le ve avanzando a prisa, no le he visto ego y soberbia, en cambio, humildad y sencillez, sí, ¡qué distintos compañeros de vida!, los primeros te hacen pequeñito, diminuto, sintiéndote superior, los demás, gigante, sintiéndote, como los demás.
Por último, la lección más importante.
Sentirte valioso, no está en las manos de otros, no en sus ojos, no en su aceptación, no en sus palabras y su opinión sobre ti, no en su aprobación. Sentirte valioso está en tus manos, en tus ojos, en tu aceptación, en tus palabras y tu opinión sobre ti.
Si lo entiendes, ¿sabes que fácil sería para ti sobresalir, y ser chingón, y sentirte feliz siendo tú?, literalmente, no existe nadie más en el mundo como tú, nadie lo haría mejor, y si has de ofrecerle tú, un regalo, a la vida, ese debería ser.
¡Arre!
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