¿Quieres una receta para ser infeliz?… Intenta hacerlos felices a todos… Porque sí, cada día que pasa y tú intentas seguir complaciendo… Olvidas más a quien más necesita de ti, o sea, tú, y te acostumbras…
Y si puede y tú lo permites, la gente se aprovecha de eso… Ellos no quieren que cambies…
¿Por qué te querrían libre, feliz, auténtico y viendo para ti mismo, si puedes seguir sirviendo de comodín de lo que ellos quieren?… Y si no haces nada, la vida se va, viviéndola así, pero no puede seguir así… ¿O sí?…
Quien más importa en tu vida, eres tú… El único que sabe qué siente, eres tú… La opinión que más pesa debería ser la tuya… No es tu sentir, ni tu opinión, ni tú, quien debe callarse… Es la voz de gente queriendo dirigir tu vida y metiéndose en lo que no les incumbe la que debes aprender a ignorar…
Nadie en tu vida puede ser más importante que tú, podría ser igual, pero no más…
Así que si quieres, escucha qué quieren, qué opinan, pero no olvides que las decisiones que tomarás para tu vida deben basarse en qué quieres y qué sientes tú… Porque no estás para complacer a nadie… Porque la única persona a la que tienes que hacer feliz es a ti…
¿Pero, te digo algo que debes saber?… Cuando alguien dejó de respetarte, de tomarte en cuenta… Cuando a alguien dejó de importarle qué carajos sintieras… ¿Sabes quién fue parte de eso, quién lo permitió, quién estuvo ahí y dejó que pasara?…
Claro que lo sabes… Fuiste tú… Así que si ahora quieres cambiar, por supuesto que necesitas valor, amor propio, empezar a importarte a ti mismo…
Es sencillo… ¿Quieres ser valorado?, valórate… ¿Quieres que tu opinión cuente?, tómala en cuenta… ¿Quieres que otros respeten qué sientes, qué piensas, qué quieres?… Tú debes ser el primero en hacerlo… Enséñales cómo…
Y no necesitas permiso… No necesitas que nadie te ceda un lugar que es tuyo… Tomar tu lugar no es quitárselo a nadie… Respetarte no es ir en contra de nadie… Ser tú tu primer lugar no es egoísta…
Nadie que te quiera en verdad debería molestarse porque un día decides tomar el lugar que mereces… ¿Puedes salir de la trampa en la que vivías resignado y que tú mismo construiste?…
¿Decir, ‘me quito el bozal, las cadenas, las ataduras que yo permití’?… ¿’Elijo ser yo, elijo ser libre, elijo reclamar el lugar que es mío’?… No tienes nada que perder, más bien tienes todo lo que es tuyo por recuperar… ¿O no lo mereces?…
Y si mucha gente a tu alrededor no lo acepta, pues ni modo… Y si no les gusta, pues ni modo, se van a tener que aguantar… Si alguien en tu vida no quiere aceptar que a partir de ahora serás la mejor versión que puedas ser para ti, pues esa persona no debe estar en tu vida… ¡Qué triste!… ¡Ni modo!…
¿Pero, sabes algo?… No puedes ofrecer nada valioso a nadie, y por lo tanto, recibir lo mismo… Cuando ni siquiera eres tú, cuando ni siquiera eres libre…
Así que, sé libre, sé por fin tú… Y que te acompañe quien ame y respete tu esencia… Y quien no, que siga su propio camino… Pero… Bueno… Es un reclamo que sólo puedes hacer tú…
La libertad se conquista, no se implora… Levanta la voz, reclama tu lugar… O acostúmbrate a mantenerte callado… Arre…
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