Actitud Imparable – 7 Claves De Actitud De Una Persona Inteligente

2292

Tras el video anterior, bastantes me preguntaron sobre cómo tener actitud.

Nunca presumiría tener la mejor actitud, porque creo que todos tenemos nuestros demonios y puntos débiles en alguna área. Pero en lo que se refiere a los temas de mi canal, me interesa darte trucos, y atajos, y con cariño, patearte el trasero.

Hoy quiero darte 7 claves esenciales, que sin exagerar, son capaces de transformar tu vida, y quiero que las empieces a hacer, desde ahora.

1. Cambia. Cambia para alcanzar más, cambia para tener más visión, cambia para saber más, cambia para ser mejor.

La forma más triste de apagar todo tu fuego y romper poco a poco y para siempre, todos tus deseos y ambiciones, es seguir siendo para siempre, el mismo de siempre.

¿Qué pasa si te quedas desde ahora y para siempre, justo con lo que ves ahora, con lo que sabes ahora y con lo que eres ahora? Pues, nada. No va a pasar nada. Nada va a ser diferente. Nada va a cambiar si tú no cambias.

Eso puede ser alentador, si no quieres ni ambicionas nada, o si ya tienes todo lo que podrías desear. Pero creo que estar vivo implica desear más, ser más y llegar más lejos, en todos los sentidos.

Si todavía deseas, ambicionas y te brillan los ojos o algo te ilusiona, cambia.

2. Aprende a ver el panorama completo.

Deja de ver los huecos, los agujeros, las tristezas y las experiencias difíciles como un todo, porque nunca son un todo.

Deja de ver deprimente o negativa cada experiencia, porque hasta la experiencia más difícil puede resultar positiva para ti.

Deja de querer ganar a fuerza por tus pelotas y por estupidez, la competencia de quién tiene peor suerte y mayores desventajas.

No entiendo cómo hay gente que defiende y se enorgullece de estar más jodida, como si el fin fuese ese: Estar jodido.

Va a sonar sin sentido, pero, deja de ver con los malditos ojos cerrados.

Deja de escuchar únicamente a tu voz interna más cobarde, mediocre y deprimente.

¿Y si esa pared que te detiene, no es una pared, sino una puerta que conecta hacia un mejor lugar?

Siempre que estrelles la cara contra un obstáculo, una dificultad, una pérdida o lo que sea, siempre, detrás de esa pared, espera una de las mejores etapas de tu vida. Porque ningún obstáculo es sólo un obstáculo, si puedes ver los retos y las oportunidades que se presentan con él.

3. Acepta los retos como vayan apareciendo.

No importa si crees que puedes o no. No importa si lo vas a conseguir o no. No importa si estás o no estás preparado. No importa si estás o no estás listo.

De eso se trata, de que no estés listo, de que todavía no estés preparado, de que no sepas si lo vas a conseguir o no.

Sencillamente, en el camino de aquí a dónde quieres llegar, hay retos. Acéptalos.

Te apuesto a que sea lo que sea que pase, después del reto vas a estar más preparado, vas a tener más experiencia, y una mejor visión hacia lo que sea.

4. Porque todo lo que haces importa, hazlo para trascender. Trasciende.

Cuando era niño, un familiar me prestó un libro, y no exagero, lo digo literalmente, nunca volví a ser el mismo. Ese libro me cambió la vida, para bien, y para siempre. Porque aunque no hablaba directamente sobre eso, me hizo ver la diferencia entre lo que hace la gente inteligente, y la gente sin inteligencia.

La cadena de sucesos positivos y negativos en mi vida, y la forma de procesarlos, habría sido totalmente diferente, de no haber abierto ese libro.

El simple e insignificante hecho de que una persona me prestara un libro, trascendió para mí.

Prestar un libro y cambiar la vida a alguien. ¿No te parece impresionante?

Lo que tú haces, trasciende. Aunque no te des cuenta o no puedas verlo ahora, cada acción que tomas, trasciende.

Cada cosa que haces tiene el poder de alterar la cadena de sucesos, porque si cambia un eslabón, cambia el resultado final.

No eres insignificante, ni pequeño, ni prescindible, si en tus manos está tu vida, y en parte, la vida de los demás.

5. Aprende de tus errores y de tus puntos débiles.

Sé abierto a aprender para ser más fuerte y más inteligente.

Si crees que tú siempre tienes la razón, que tú siempre estás bien, y que todo lo que tú haces, siempre es correcto, quizás seas un poco tonto. Porque equivocarte, reconocer un error e incluso aceptar una crítica malintencionada pero razonable, puede ser muy inteligente.

De hecho, es irónico, pero tus enemigos, o tus haters, o la gente que tratará de herirte, no saben que si eres inteligente, te harán muy fuerte.

Quiero decir que tus enemigos, o tus haters, o la gente que tratará de herirte, serán tus lacayos y trabajarán para ti, si eres más inteligente que ellos.

Quiero poner un ejemplo, simple, pero real.

La primera vez que caíste, y azotaste la cara contra el piso, fue gracias a la gravedad. La gravedad no ha cambiado, pero tú ya no azotas la cara contra el piso, porque aprendiste.

Si reconoces tus errores y debilidades, y estás preparado para aprender de tus mentores, eres un genio, eres imparable.

Si tu barco se hunde, cambia, no seas estúpido. Si tú reconoces que algo no está bien, y que la dirección que llevas no te lleva a dónde quieres, cambia, y aprende.

6. Invierte en ti, porque todo lo que inviertes en ti, por ti y para ti, vale un millón de veces la pena.

¡Qué la chingada! Entrena, aprende, lee, inscríbete a clases, a cursos, esfuérzate, dedícate.

Eres tú, es tu vida, es tu futuro, es tu realidad. ¿Por qué no enfocar toda tu energía en ti y los tuyos?

Tendrías que ser muy tonto para seguir desperdiciando las oportunidades de invertir en ti.

Imagina que los profesores en tu universidad, te cargan la pila. No te quejes, te están haciendo un favor, te están obligando a ser más cabrón.

Imagina que la vida es injusta, y tienes que invertir el doble de esfuerzo y disciplina para levantarte de ahí y superar lo que haya que superar.

La vida te está obligando a invertir en ti, te está obligando a que encuentres la forma de ser más cabrón.

Si no te rompes, te harás más fuerte. Pero para ser más fuerte tienes que invertir en ti.

7. Emprende acción, muévete, ejecuta, porque todo lo que haces te convierte en quien verdaderamente eres.

¿Te sonó familiar? Es el cierre de mis videos. Tiene montones de interpretaciones, y quiero que reflexiones sobre algunas de ellas.

Cuando no haces lo que sabes que deberías hacer, ¿es porque no quieres, o es porque no puedes?

Quiero decir, ¿hacer algo, es la consecuencia de lo que eres, o, ser alguien, es la consecuencia de lo que haces?

¿Estás en el lugar en el que estás, porque ahí deberías estar y no te quedaba de otra, o tenías más opciones?

Terminando de ver este video, vas a levantarte de ahí, y vas a emprender esa serie de acciones que has estado postergando, o no harás nada.

Pero pon atención. No intento motivarte.

Quizás, si no emprendes acción, es que no estaba en ti emprender acción, porque no había de dónde sacar leña.

Quizás, si sí estaba en ti emprender acción, es por eso que puedes ver un detonador de acción en mis palabras.

Lo interesante es que sin duda, eres lo que haces. Ni más ni menos.

Si no llegas a donde querías llegar, es que ese no era tu lugar, por eso nunca te alcanzó, por eso nunca hiciste lo suficiente.

Si sí llegas a donde debías llegar, es porque ese siempre ha sido tu lugar, y por eso nunca olvidaste que cada una de tus acciones te acercaba o te alejaba de ahí.

Piénsalo, es interesante, y no sé lo que vas a hacer, pero te lo diré con sinceridad. Aunque quizás no te conozco, deseo que seas grande y hagas cosas grandes. ¡Arre!

Entra a mi página, si te interesa tomar un curso o entrenamiento con nosotros.

Comparte el video, si crees que es útil para alguien que estimas. Y suscríbete y activa la campanita si quieres que nos veamos de nuevo.

Deja tu Me gusta si quieres que hable más sobre temas como este. Y comenta, ya sabes que me gustaría saber qué piensas. Hasta pronto, y recuerda que todo lo que haces te convierte en quien verdaderamente eres.

Artículo anteriorActitud Friendzone, Tu Verdadero Problema
Artículo siguiente3 Razones Por Las Que Caes En Zona De Amigos Y ¡Cómo Evitarlo Para Siempre!