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Besar bien es requisito básico para fascinarle locamente a esa persona especial.
Besar mal es motivo suficiente para que no quiera repetir y prefiera alejarse de ti.
Así que, ahí van 7 claves esenciales para que tus besos derritan a esa persona.
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Uno:
Cepilla tus dientes, tu lengua, usa hilo dental. Explora tu boca, checa que nada ande mal. Verifica tu aliento, pregúntale a alguien.
Algo mal por aquí te juro que rompe con lo que sea, y no quieres eso.
Así que, haz esto, conscientemente, todos los días, y si no, ni siquiera termines de ver el video, porque de nada te va a servir.
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Dos:
Siempre, pero más aún al besar, no hostigues, no ocupes todo el espacio, no acorrales, no sofoques, y sobre todo, por lo que vamos a ver, hazle sentir a esa persona la seguridad de que estar a tu lado, siempre es su elección.
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Tres:
Nunca se besa sólo con los labios.
La atmósfera, la luz, tu mirada, tu respiración, el contexto, y también, tus manos, tus dedos, tus caricias, también son parte del beso, de un buen beso.
Así que no las dejes recargadas o inmóviles, úsalas, toca, siente, acaricia, transmite, provoca.
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Cuatro:
Hombre y mujer, siempre, y claro que importa, sé empático, sé sensible, sé generoso, sé una dama, un caballero.
Haz que esa persona sepa que te gusta, que te importa, que se sienta bien a tu lado, pero mucho, mucho más importante, hazle sentir segura contigo.
Hazle tener en cada momento, la certeza de que la persona que eres jamás por nada se pasaría de lista.
Sé de una pieza. Jamás te pases de listo con alguien que crea y confíe en ti.
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Cinco:
Ve un paso adelante, guía, lidera, un poco más lento, un poco más rápido, marca el ritmo, la velocidad, controla sutilmente.
Como si llevaras a esa persona, de la mano, a una experiencia, así es.
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Seis:
Ahora sí, la clave de este video: El contraste, el alto contraste, la combinación, la mezcla perfecta de sensaciones opuestas.
Ejemplo: Muerde ligeramente agresivo sus labios, domina, y a la vez, acaricia con dulzura, como si toda su piel fueran pétalos de una flor.
Ejemplo: Domina con tu mirada, pero con tus caricias, sé delicado, tierno.
Ejemplo: Que tus palabras sean órdenes, pero tu voz acaricie, sea cálida, tierna, sutil.
Lo que quieres, es ser para esa persona una combinación tan placentera que esté sorprendida, encantada contigo, fascinada de cederte el control.
Lo que quieres es que esa persona especial, aun vulnerable, expuesta, se sienta completamente segura, protegida, confiada en tus manos.
Lo que quieres es ser tal que nadie más sea como tú, besar tal que nadie más bese como tú. Cuidadoso, sutil, delicado, pero firme, provocador, ligeramente agresivo.
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Siete:
Eso, provócala, sedúcela, excítala irresistiblemente.
Provoca, y toca, casi, el clímax de la tensión, y cuando sientas que estás ahí, aléjate un poco, despacio.
Haz que desee, que ansíe más, que casi, casi, muera por ello, que pierda la cabeza, que saque chismas, que se vuelva loca por ti.
A veces, algunas veces, préndelo todo, que arda, que se sienta, y no lo apagues.
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¿Quieres ser para esa persona especial un desafío que no quiera superar?, ¿quieres ser una debilidad placentera?, entonces haz esto.
Te va a odiar un poco, sí, es verdad, y te lo va a decir, pero también te va a amar un chingo, y te lo va a hacer sentir. ¡Arre!
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