–
¿Te emperras de celos cuando imaginas que tu pareja se fija en otra persona?, ¿te sientes mal contigo cuando te comparas con otros?, ¿se desbarata tu mundo cuando te das cuenta de que a alguien no le importas, no le interesas?
Que si no te quiso, que si no te escuchó, que si no le gustaste, que si no le gustó tu idea, que si al final te dejó… ¿y te sentiste triste, enojado, solo, menospreciado? Todos éstos, estúpidos, gigantescos, errores.
¿Sabes por qué te duele cuando te rechazan?, porque te hacen sentir desaprobado. ¿Sabes por qué te cala saber que no le gustas a alguien?, porque te hacen sentir insuficiente. ¿Sabes por qué ardió tanto cuando esa persona, al final, no te quiso?, porque te hizo sentir que no eras valioso.
Tú pusiste tu valía en sus manos, y ellos no la cuidaron como tú querías, como a ti te habría gustado.
¿Pero a ti quién carajos te dijo que tu valía estaba en los ojos y en las manos de otros y que era buena idea dárselas a cuidar a ellos?
¿A ti quién carajo te hizo creer que tu valía necesitaba de la protección, el favor, el cuidado y el amor de otros para poder existir?
Lo diré así porque así te lo grabas: Esa es una colosal, asquerosa, reverenda, absoluta estupidez.
–
Tu valía no está en sus manos, no está en sus ojos, no está en su favor, no está en su opinión, no está en sus palabras, no está en sus actos, ni en si te quieren, y si les gustas, o no.
Tú valía no está en sus manos, ni aunque les lances mil cuerdas a ver quién te rescata. En esto, estás solo, no es su tarea, es tu tarea.
¿Sabes dónde sí está?
En lo que tú haces por ti cada día, en la franca opinión que tú tienes acerca de ti… en tu historia, en tu trayectoria… en tus hábitos, en tus acciones… en tu forma de ser, de pensar… en si todo esto te gusta, o no te gusta, a ti.
¿Sabes qué sí debería emperrarte, encabronarte, molestarte, preocuparte?
Cuando te faltas, cuando te fallas, cuando te abandonas, cuando te traicionas, a ti. Cuando en acciones diarias, tú, te olvidas de ti. Cuando tú no estás satisfecho contigo, cuando a ti no te gusta por dónde o hacia dónde vas.
Todo esto, si pasa, y de vez en cuando puede pasarte para corregir el camino, es lo que sí debes atender, a lo que sí debes dedicar tu tiempo.
–
Tú eres tu libro, tú su escritor, tú su lector, tú quien lo inspira, tú de quien habla, es para ti.
Y si en algún punto de ese libro a ti no te gusta hacia dónde está yendo, hacia dónde va, ármate de valor, de coraje, de amor, de huevos, ¡y cambia!
¿Sabes cuándo habrás superado el primer paso?
Cuando seas capaz de pensar sobre cada persona en la vida a la que posiblemente no le vas a gustar, a la que posiblemente no le vas a importar, a interesar, la que posiblemente no te va a valorar:
“Esta es mi historia, mi trayectoria, mi lucha, este soy yo… Ojalá te gustara, me encantaría coincidir, pero si a ti no te gusta, no importa.”
“Mi vida no cambia, mi dirección no se altera, no mancha quien soy yo, no soy más ni menos si tú me aceptas o no, yo pienso sobre mí exactamente como ya lo hacía.”
“Gustarte, o no gustarte, o que tú me valores, o no, o que a ti te importe, y te interese, o no, no me mueve, ¿y sabes por qué?, porque a mí sí me gusto, porque yo sí me valoro, porque yo sí me importo, porque yo sí me intereso.”
¿Puedes?, demuéstralo. ¡Arre!
–
Entra a mi página para ver mis eventos, hablar conmigo o descargar mis libros, audios y demás contenido premium, suscríbete al canal y activa la campanita, deja tu “Me gusta” si quieres específicamente más temas como este, comparte si te gustó el mensaje, comenta, ya sabes que me encanta saber qué piensas, búscame como “Nix Paradise” en todas las redes sociales, y lo más importante, recuerda que todo lo que haces, te convierte en quien verdaderamente eres.
