Cómo Encontrar La Felicidad Y El Amor Propio Dentro De Mí! Nunca Vas A Arrepentirte De Luchar Por Ti

1613

Hay infinitas combinaciones de acciones, infinitas formas de lograr lo que tú sueñes, y tú sólo necesitas una.

¿Sabes qué necesitas si quieres conquistar cualquier cosa en la vida?, conquistarte a ti. ¿Sabes qué necesitas si quieres ser el mejor en lo que sea que hagas?, ser mejor tú. ¿Sabes qué necesitas para llegar lejos?, creer en ti.

Por eso tienes que tener sueños, objetivos, propósitos, metas.

La aspiración, el plan, el sueño que tú tengas, lo que tú anheles, el conjunto de objetivos específicos que tú imagines y a ti te muevan.

¿Deporte, familia, negocios, habilidades, proyectos, experiencias, conocimientos, tu carrera, tu trabajo, tu propio valor personal?

¡Lo que tú elijas! Lo que tú quieras, la combinación que sea, lo que tengas tú en tu cabeza.

Ellos son tu razón de existir, tu vehículo a ser feliz en la vida, el por qué y para qué estar vivo, tu misión en la tierra. ¡Ellos son los que hace que la vida tenga sentido!

Aspira, sueña, ilusiónate. No importa que lo que quieras sea grande, mejor que lo sea, así necesitarás muchísima disciplina, inteligencia, talento, constancia y esfuerzo.

¿Y por qué es bueno necesitarlos?, porque todos ellos son auténticas formas de amor propio, porque de ellos se construye la verdadera seguridad, porque de ahí emerge la autoestima.

¿Sabes qué es lo mejor de conquistar un sueño?, que cuando los conquistas a ellos, te conquistas a ti.

Que cuando luchas por algo, estás luchando por ti. Que cuando crees en un propósito, estás creyendo en ti, en que puedes.

Que cuando realmente creas, es a ti a quien construyes, a ti a quien liberas, es tu potencial el que desarrollas, es por ti por quien vives.

Es la constante conquista de tus sueños la única elección que debería ser siempre la misma porque a donde sea que lleve siempre apunta a ser feliz tú.

Y tú, no estás para dudarlo. Sólo tienes una oportunidad, una vez, una vida nada más, y es esta, esta es tu única oportunidad. ¡No la desperdicies!

Cuando renuncias a tus sueños, renuncias a ti. Cuando abandonas tus metas, te abandonas a ti. Cuando te rindes, aceptas que la vida que quieres no importa tanto como para seguir luchando.

Aceptas que había una forma, tu forma, y tú nunca la pudiste encontrar porque algún día dejaste de buscar.

¿Aceptas eso?, ¿lo aceptas?, ¿Qué no tienes una misión en la vida, que el reto fue más grande y tú más pequeño, que tú mismo nunca creíste lo suficiente en ti?

No carajo, eso son el tipo de cosas que nunca en la perra vida se aceptan.

¡Mírate!, ¿quieres que tu último respiro algún día esté acompañado, rodeado, inundado de pretextos, excusas y quejas que algún día definieron tu vida?

¿Vas a dejar que ellas venzan y tus sueños mueran? Porque en ellas jamás encontrarás ni tu felicidad, ni tu orgullo, ni tus talentos, ni tus más grandes virtudes, ni tu respeto y amor propios.

En ellas sólo vas a encontrar miseria que apesta como la mierda. ¡Excusas, quejas, justificaciones! ¿De verdad es que quieres quedarte a nadar en esa alberca?

Y si no, y si te preguntas, ¿cómo no hacerlo?, pues fácil, no aceptes jamás de la vida un “no” por respuesta.

Es seguro que mientras no consientas, ni aceptes, ni decidas rendirte, entonces sólo puedes llegar, lograr, alcanzar.

Llénate, aliméntate, ármate de cientos y miles de acciones de auténtico amor personal.

Y no, no hablo de cursilerías, no te quiero consintiéndote dedicándote palabras amables, y luego doblarte, romperte o corromperte a la primera que se pone difícil.

¡No!, lo que quiero son constantes series de acciones de auténtico amor personal.

Las que valen la pena, las que a veces duelen, las que a veces sacan lágrimas, las que valen el tiempo, la dedicación, el esfuerzo, las que cumplen con los sueños que valen todo en tu vida.

Las que te acercan a alcanzar tus propósitos, las que te empujan a ti a subir los escalones y recorrer el camino que te lleva a donde tú quisiste, a donde tú elegiste. ¡Las que te hacen feliz a ti!

¡Claro que es difícil, y duele, y cuesta, y atemoriza, y te saca de tu zona de confort, y te genera dudas hasta de ti mismo!

¡Y claro que su precio no puede ser otro que dar lo mejor de ti!, y fuerza, tiempo, constancia, paciencia, trabajo.

¡Claro que tendrás que enfrentar problemas que preferirías ignorar, y resolver las ecuaciones que la vida ponga, y probarte y superar adversidades todas las veces que sea necesario!

¡Y construir, y aniquilar la parálisis y la flojera!, ¡y romperte la madre!

¡Y seguir aunque de miedo, aunque te sientas solo, aunque no queden ganas!, ¡y resistir decepciones, caídas, derrotas, malos ratos y malas rachas!

Si lo que sueñas, es grande, a fuerza te va a obligar a seguir intentando, a que lo des todo, a que te vuelvas más listo, fuerte, creativo, ingenioso, a que aprendas, mejores y des todavía más.

¿Cómo ves, te gusta la idea?, porque, no tienes mejor opción.

La alternativa es no soñar, no ambicionar, no luchar, no hacer nada, no esforzarte, pero, ¿qué crees?, que no hacerlo termina costando más que 100 veces más caro.

Se sufre más, se es infeliz, se es miserable, se es un don nada, un don nadie, y también, se padece de miedo, pero no temporal, para siempre.

Así que, con seguridad, tienes dos opciones y tendrás que elegir, ¿o pagas el precio de lo que quieres y lo obtienes, y lo disfrutas, y eres feliz, y cumples con tu misión de vida, o terminas pagando más de 100 veces más y no obtienes ni madres?

Dice alguien, una persona a la que respeto y admiro porque la veo llena de virtudes y calidad humana, ¡ya sabes quién!, que “lo difícil se logra, y lo imposible se intenta”.

Entonces, lo difícil lógralo, y lo imposible inténtalo.

Busca el cómo, busca el dónde, y si no es así y si no es ahí, sigues buscando.

Acércate, avanza, dale la vuelta, hazlo distinto, piénsalo diferente, inténtalo de otra forma, invéntate un modo, crea esa fórmula, descubre cómo, resuélvelo.

Todo lo que necesitas es que sea temporal y físicamente posible, y si alguien alguna vez pudo, ¡tú puedes!

Hay infinitas combinaciones de acciones, infinitas formas de lograr lo que tú sueñes, y tú sólo necesitas una.

Rétate a ti a lograr en ti la combinación de esfuerzo, conocimientos, capacidades, habilidades, destrezas y virtudes necesarias para conseguir lo que quieres y más.

Todos los hombres y mujeres que lograron algo, antes, creyeron en sí mismos.

Los que vencieron obstáculos, lograron hazañas, resolvieron problemas, construyeron puentes, rompieron cadenas, los que fueron capaces de lo que sea, los que conquistaron cielos, montañas y mares, antes, creyeron en sí mismos.

Sólo voltea, asómate, pon atención… Todo cuando conoces que existe, fue creado, descubierto, entendido o en proceso de, por otros hombres y mujeres que antes, creyeron en sí mismos.

Créeme…

Lo peor que podría pasarte en la vida es no tener propósitos, no soñar con nada, no amar nada, no ambicionar nada, no aspirar a nada.

Lo segundo peor que podría pasarte es tenerlos, pero no creer en ellos, o en ti, o en que son posibles, o en que eres capaz.

Lo tercero, tenerlos, y creer que crees en ellos, y creer que crees en ti, pero no estar dispuesto a hacerlo todo, hasta lo imposible, por ellos.

Te deseo de corazón, que no te pase ni lo uno, ni lo otro, ni lo último. Y te juro una cosa, que nunca, jamás en la vida, vas a arrepentirte de luchar por ti. ¡Arre!

Entra a mi página para ver mis eventos, hablar conmigo o descargar mis libros, audios, y demás contenido premium, suscríbete al canal y activa la campanita, deja tu “Me gusta” si quieres específicamente más temas como este, comparte si te gustó el mensaje, comenta, ya sabes que me encanta saber qué piensas, búscame como “Nix Paradise” en todas las redes sociales, y lo más importante, recuerda que todo lo que haces, te convierte en quien verdaderamente eres.

Artículo anteriorCómo Ser ¡Lo Que A Ti Te Plazca! Y Que Las Críticas Y La Opinión Negativa De Los Demás No Te Importe
Artículo siguienteCómo Saber Si Una Persona Te Ama, Te Valora Y Está Enamorada De Ti De Verdad