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Primero, debes tener un mundo, propio, uno qué compartir, que la gente ame tu presencia porque tu presencia incluye tu mundo.
Segundo, debes ser distinto a los demás, único, con personalidad propia, emocionante, fácilmente recordable cuando no estás.
Tercero, escucha, debes estar enfocado, no aparentemente ocupado, enfocado, debes tener cosas productivas qué hacer para darle valor a tu tiempo y ser genuinamente valorado y extrañado.
Primero, sobre tener un mundo qué ofrecer.
Esto es algo que debes hacer tú solo, por ti mismo, cada día. Construir tu mundo, desarrollar tu mundo, hacer mejor ese mundo.
No lo haces por nadie ni para nadie, lo haces por ti, es tu razón de estar aquí, de estar vivo, se supone que debe hacerte feliz, y lo hará si lo haces.
Ten experiencias, historias, gustos, ideas y opiniones propias. Ten libros, películas, series, música y actividades favoritas propias. Ten razones, metas y motivaciones propias.
Van a pasar dos cosas cuando hagas esto, una, que cuando desarrollas tu mundo, no dependes, no necesitas, no pides, ofreces, y ese es el segundo, que cuando desarrollas tu mundo, tienes un mundo qué ofrecer.
Cuando estás frente a quien sea, pero más aún frente a esa persona especial, aunque tú no lo hayas planeado, tienes el mundo para compartirle, tu mundo.
Tus ideas, tus historias, tus experiencias, tu ingenio, tu actitud, tu energía, tú. ¿Y quién más puede ofrecer lo mismo que tú?, nadie, en todo el planeta.
Eres único, es tu mundo, esa persona es tu invitada, tú eres el anfitrión.
¿No crees que esa persona especial tiene razones lógicas, inteligentes, emocionales, conscientes e inconscientes para apreciarte y enamorarse de ti por ello, porque tu mundo la hace mejor?
Ofrece, enseña, guía, inspira, ríe, transmite, emociona. Sé la persona que contagia positivamente con su actitud.
Crea un mundo propio que te acompañe a donde vayas, un mundo donde esa persona especial tenga millones de cosas qué descubrir a tu lado.
Segundo, sobre ser auténtico, único, con personalidad propia.
¿Qué pasa cuando tienes la actitud de ser tú mismo, sin secretos, sin máscaras ni poses, transparente, sin nada que ocultar?
¿Qué pasa?, que eres auténtico, que no hay otro como tú en ningún lugar del planeta, que expresas, que compartes, que sueles generar momentos irrepetibles, que eres fácil de recordar.
Y dime, ¿no es cuando recuerdas esos detalles y gestos únicos de esa persona especial cuando más le extrañas?, algún gesto suyo, su aroma, su mirada, su actitud, su sonrisa.
¿Quieres más razones para ser tú, para ser auténtico, transparente, espontáneo, con tus propios modos y formas, con tus propios intereses e ideas y tu propio sentido del humor?
Exprésate, di qué quieres, qué sientes y qué piensas. Si tienes una propuesta hazla, si tienes una idea compártela, si tienes un sentimiento exprésalo.
Deja que tus sentimientos, gustos, pasiones e intereses sean transparentes y se revelen solos.
Si te gustas a ti, sinceramente, quién eres, cómo eres, qué piensas, seguro vas a gustarle a muchos más.
Si en presencia eres auténtico, en ausencia será mucho más fácil pensarte, recordarte, extrañarte.
Tercero, sobre estar enfocado para ser extrañado.
Mucha gente cree que hacerse extrañar se trata sobre hacer como que estás ocupado aunque no lo estés, y no, de hecho eso no contribuye a que una relación sea sana.
Hacerse extrañar, no es apariencia, no es hacer como que no estás, no es hacer como que estás ocupado, no es ignorar deliberadamente a la persona que te interesa.
Eso no sería fortuito, no sería genuino, no sería honesto, y por eso no creo en esa clase de formas, además de que ambos haciendo lo mismo, piénsalo, es absurdo.
Ok, entonces eso no es, ¿qué sí es?
Bien. Trabaja, dedícate, aprende algo nuevo, esfuérzate por algo, apasiónate por algo, haz cosas que ames, dale valor a tu tiempo. Haz que tu tiempo sea genuinamente valioso.
Si quieres que esa persona especial sienta que tu tiempo es valioso, tú debes ser el primero en sentir que lo es. Debes apreciar y darle valor a tu tiempo si quieres que otra persona lo haga.
Ama tu tiempo, sensibilízate de que es finito, de que está entre las cosas más valiosas que tienes, cuídalo, enfócalo de verdad en todo lo que es importante para ti.
Como consecuencia directa genuina… ¿habrá lapsos de tiempo en los que ni siquiera veas el celular?, sí, ¿habrá días en los que de verdad estés 110% ocupado?, sí, ¿habrá periodos genuinos en los que esa persona pueda pensarte, extrañarte y desear verte de nuevo?, claro que sí.
¿Y si la otra persona hace lo mismo, te molestaría, o estarías más que feliz y más que interesado en ella por hacer que su tiempo también sea genuinamente valioso?
¿Entiendes la diferencia entre hacerte el ocupado para hacerte extrañar, con, estar genuinamente enfocado para darle valor a tu tiempo y hacerte extrañar?, es absoluta.
Además, ese es el secreto de una relación exitosa, que ambos crezcan.
Hazte de estas cualidades, y es muy probable que esa persona especial sienta atracción, te extrañe, te piense y desee tu presencia.
Pero lo más importante, no desarrolles estas cualidades para eso, hazlo si quieres con plena consciencia y conocimiento de que eso pasará, pero hazlo por ti.
Desarróllate a ti, crea tu mundo, sé único, sé genuinamente la persona que eres, enfócate y dale valor a tu tiempo.
Vas a ser y sentirte mejor tú, y como consecuencia directa, la gente será y se sentirá mejor a tu lado, eso es atracción, y además, natural. ¡Arre!
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