¡No Insistas!
–
¡No Insistas!
Cuando des interés a alguien, y esa persona, no lo devuelva, no sigas, no le vas a gustar, no le puedes gustar a quien no te respeta.
–
No Aceptes Menos De Lo Que Vales
Si ese lugar, el de ser, mal querido, mal tratado, mal correspondido, mal valorado, no es tu lugar. No te sientes ahí a esperar a ver si cambia, no cambia. Ahora, sí si es tu lugar, no, pues, tranquilo, yo respeto.
–
Ármate De Cualidades Que Te Hagan Valioso
No señor, no señorita. El amor no es esperar a que te aviente migajas una persona que ves hacia arriba y te ve hacia abajo o ni siquiera te ve. El amor, la seducción, la atracción, sólo se da entre personas, sí, distintas, con cualidades diversas, pero que gracias a ellas, se pueden ver como iguales.
–
Elige Tu Forma De Ser Atractivo
Inteligente, o divertido, o atrevido, o culto, o sociable, o seguro, o mamado, o buenísima, o extraordinaria persona… Cuando sí se quiere ser atractivo, formas hay muchas, no tienes pretexto. ¿Cuestan?, sí, como todo lo que vale la pena en la vida, cuesta, y puedes. Lo que no puedes, es esperar que las personas te ofrezcan su valía, sin tener tú con que intercambiarla.
–
Sé Intolerante A La M…
Una persona que tolera un mal trato, hace también algo más, reconoce que no espera, merece, ni aspira a algo mejor. Así que, un solo desprecio, un trato cortante, un visto constante, no se toleran. Una pareja voluble, una que no ofrece de sí, una que no corresponde todo, no se toleran. ¿Migajas y sobras de alguien?, ¿como si le suplicaras limosna?, no se toleran. No importa quien sea, cuanto te mueva, cuanto te guste, cuanto te importe, no se toleran.
–
Sé Atractivo, Porque No Serlo… ¡Cuesta 100 Veces Más!
Ser atractivo, integral y verdaderamente atractivo… que no te engañen, sí cuesta un chingo. Tiempo, constancia, dedicación, esfuerzo, dolor, inversión de muchos recursos en ti mismo. En fin, claro que sí cuesta. ¿Pero sabes qué cuesta 10, 100 veces más?… no serlo. Porque cuando tú, no tienes valor qué intercambiar, te toca jugar la vida en modo legendario. En cambio, sí posees valor qué intercambiar, la vida, y el amor, y, etcétera, se ponen en modo sencillo. O sea que, pagas, por ser atractivo, o pagas, porque no lo eres.